Bajo el cielo vibrante de Accra, con el Estadio Nacional vibrando como un corazón palpitante, Ghana desató una ráfaga de esperanza en su afición. Los Black Stars lograron una victoria mínima pero significativa, 1-0 sobre Mali, que no solo les permitió recuperar la cima del Grupo I, sino que reavivó la ilusión de volver al escenario mundialista. Fue una noche de táctica, nervios contenidos y un gol tan oportuno como decisivo.
Desde el primer silbato, el partido se tensó. Mali, consciente de lo que estaba en juego, impuso presión y buscó abrir el marcador. Pero una defensa ghanesa compacta, afinada y determinada, niveló la balanza. En el minuto 49, una chispa inesperada cambió el rumbo: Jordan Ayew cobró un córner con delicada precisión, y el balón, tras un error de reacción del arquero Djigui Diarra, cayó en los pies de Alexander Djiku, quien confirmó el 1-0 con frialdad goleadora.

Vencieron a Mali | X
Tras el gol, los roles se invirtieron. Mali volcó el partido, con más posesión y ambición, intentando desequilibrar. Sin embargo, la zaga local resistió. Ghana, firme y organizada, se aferró a ese nivel defensivo hasta el final. La victoria elevó al equipo de Otto Addo a 19 puntos, restituyendo su ventaja de tres sobre Comoras y situándolos con un pie firme en la próxima fase continental.
Clave: defensa sólida y manejo del momento decisivo
La fortaleza defensiva de Ghana fue la base de esta victoria. Los Black Stars se plantaron con convicción: líneas ordenadas, presión controlada y cortes oportunos que frustraron las embestidas de Mali. En el momento más crítico—justo después del descanso—se activó la estrategia ofensiva que desarmó al rival: balón parado bien ejecutado, reflejos del defensor, e instinto goleador bajo la mirada atenta del público. Así se forjó el gol de Djiku, pura mezcla de temple y oportunidad.

Se acercan al mundial | X
Mali, pese a su insistencia en los últimos 30 minutos, chocó con una muralla. El compromiso físico, las líneas bien guardadas y la compostura en momentos decisivos hicieron la diferencia para preservar el resultado. No se trató solo de anotar, sino de resistir.
Próximos pasos: con la clasificación a la vista, ¿será suficiente?
Con 19 puntos en su haber y solo dos jornadas restantes, Ghana encara dos duelos clave: uno fuera de casa contra la República Centroafricana y luego, en Accra, el enfrentamiento con las Comoras. Sumando seis puntos, la clasificación directa al Mundial quedaría casi asegurada. La equidad en el formato africano es dura, pues solo el primer puesto del grupo otorga boleto automático; el segundo podrá disputar un repechaje continental.
Otto Addo ha construido un equipo pragmático y resistente, que sabe cuándo lanzar golpes y cuándo retroceder sin desarmarse. Esa dualidad será fundamental en los próximos compromisos, donde el margen de error será mínimo.

Están prácticamente clasificados | X
La épica remontada de Madagascar que no pasa desapercibida
En otro ángulo del Grupo I, Madagascar protagonizó un giro dramático que electrizó la jornada: derrotaron a Chad 3-1 tras ir abajo en el primer tiempo. Los isleños vieron cómo Y. Allarabaye adelantaba a los visitantes en el minuto 25; la ilusión se desvanecía para el descanso, mientras la afición contenía la respiración.
Pero en la segunda mitad todo cambió. Apenas a los siete minutos de reanudado el juego, W. Caddy equilibró con serenidad (52’). Madagascar encontró nueva energía, presionó con decisión y Rayan R. dio la vuelta al marcador en el 69’. El golpe final fue orquestado desde el banco: Hakim Abdalah ingresó y, tras solo cinco minutos, conectó con piernas frescas y selló el 3-1 definitivo.

Así marcha la tabla del grupo | X
Una mirada al tablero general del Grupo I
Con estos resultados, el panorama del grupo se electrifica: Ghana al frente con 19 puntos, Madagascar pisando los talones con 16, Comoras cerca y Mali relegado ligeramente. Solo queda esperar dos jornadas que prometen tensión, estrategia y emoción hasta el último silbatazo.