Christina Formella, una exmaestra de educación especial de 30 años en Downers Grove South High School, Illinois, enfrenta 55 cargos relacionados con el abuso sexual de un estudiante adolescente.
Según los fiscales del condado de DuPage, los abusos comenzaron cuando el menor tenía 14 años, en diciembre de 2023, y se prolongaron durante un año y medio, con al menos 45 encuentros sexuales documentados en la escuela, durante el horario escolar, y en el domicilio de Formella.
El caso salió a la luz en marzo de 2025, cuando la madre del menor descubrió mensajes explícitos con contenido sexual en el teléfono de su hijo tras configurar un nuevo dispositivo con su cuenta en la nube. Entre los textos, Formella escribió:
Te amo muchísimo, cariño… Aunque esta mañana fue corta, fue perfecta” y “Me encanta tener sexo contigo”, según documentos judiciales.
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La investigación reveló cientos de mensajes de texto que respaldan las declaraciones del menor, además de notas en la aplicación del teléfono de Formella donde documentaba su relación con el estudiante.
En una nota titulada “Manifestaciones”, Formella escribió:
Nunca volveremos a estar juntos. No soy una segunda opción. Soy lo mejor que tendrás, incluso con todos mis errores”.
Estos registros, junto con el testimonio del menor, son pruebas clave en el proceso judicial. La jueza Mia McPherson calificó los detalles del caso como “horripilantes” e “impactantes”.
La maestra abusadora ya tenía antecedentes
Christina Formella, nacida el 29 de diciembre de 1994, comenzó su carrera como docente en 2017 tras graduarse de la Universidad Concordia de Chicago. Desde 2020, trabajó en el departamento de servicios especiales de Downers Grove South High School, donde también se desempeñó como entrenadora de fútbol masculino y femenino a partir de 2021.
Su rol como tutora y entrenadora le permitió establecer una relación de confianza con el menor, que los fiscales alegan fue manipulado para fines abusivos. Formella, quien está casada, negó los cargos y afirmó que el menor la “chantajeó” enviándose mensajes incriminatorios desde su teléfono.
También aseguró que su esposo estaba al tanto del comportamiento del adolescente, aunque las autoridades confirmaron que él solo conocía al menor como un jugador de fútbol.
La maestra atribuyó las acusaciones a su apariencia física, afirmando que era “linda” y “buena persona”, lo que la convertía en blanco de envidias. Sin embargo, las pruebas recopiladas contradicen su defensa.
¿La maestra pisará la cárcel?
Tras su arresto el 16 de marzo de 2025 durante una parada de tráfico, Formella fue puesta en libertad condicional con la condición de no contactar a menores de 18 años ni ingresar a la escuela. Renunció a su cargo tras ser suspendida, y permanece bajo custodia mientras avanza el juicio, con una próxima audiencia programada para el 14 de abril de 2025.
De ser declarada culpable, enfrenta hasta 60 años de prisión.
El fiscal del condado de DuPage, Robert Berlin, calificó las acusaciones como “extremadamente inquietantes”, señalando que Formella usó su posición de autoridad para agredir al menor. El jefe de policía, Michael DeVries, subrayó que la seguridad de los niños es la prioridad, prometiendo que los responsables rendirán cuentas.
El hecho de que el abuso haya continuado durante casi dos años, incluyendo acoso y numerosas agresiones, resulta sumamente inquietante”, declaró el fiscal estatal Robert Berlin.
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La comunidad escolar, liderada por el director Arwen Lyp, expresó devastación, describiendo el caso como una “traición a la confianza”. Los padres del menor han mostrado indignación por la falta de supervisión escolar.
El caso de Christina Formella ha reavivado el debate sobre la prevención del abuso sexual en entornos escolares, destacando la necesidad de protocolos más estrictos y mayor vigilancia. Mientras el proceso judicial continúa, la comunidad de Downers Grove busca respuestas y justicia para el menor afectado.
ORP