Cuatro de cada 10 niñas prefieren no acudir a la escuela durante su menstruación

Cuatro de cada diez niñas prefieren no asistir a la escuela durante su periodo, y el 20% ya se ha ausentado al menos una vez por esta causa, lo que deja al descubierto la pobreza menstrual como un obstáculo para que niñas y adolescentes ejerzan su derecho a la educación, advirtió la organización Mexicanos Primero.Actualmente, solo 17 de las 32 entidades federativas han reformado sus leyes educativas para garantizar una menstruación digna en las escuelas.Educación sexual en MéxicoSin embargo, únicamente dos estados contemplan sus tres componentes esenciales: educación sobre gestión menstrual, acceso a insumos y condiciones de infraestructura adecuadas.Asimismo, millones de niñas y adolescentes estudian en más de 56 mil escuelas que no tienen agua y en 6 mil más que no cuentan siquiera con un baño. Esta situación vulnera su dignidad y limita gravemente su aprendizaje, indicó la organización.De acuerdo con datos del UNICEF:20% de las estudiantes se ha ausentado al menos una vez de la escuela debido a la menstruación.30% ha tenido que improvisar con papel higiénico ante la falta de productos adecuados. 73% no cuenta con jabón para lavarse las manos en su escuela.En México, más de la mitad de la población son mujeres; el 34.2% están en edad reproductiva (de 10 a 54 años), y 18.2 millones son niñas y adolescentes. Mexicanos Primero advirtió que a lo largo de su vida, una mujer menstruará aproximadamente 528 veces, lo que hace urgente garantizar condiciones adecuadas desde la escuela.Buscan concientizar sobre el tema Ante este panorama, Mexicanos Primero, Fundación Femmex y Promotora Social México realizaron el foro Menstruar en la Escuela, donde se discutieron los desafíos de la pobreza menstrual y se presentó el Manual de Acción para Docentes y Personal Directivo. Se trata de una guía gratuita que brinda información y acompañamiento para promover el derecho a una menstruación digna en las más de 216 mil escuelas de educación básica y media superior del país.Irari Reyes, de 15 años de edad, integrante de Juntos y Juntas por Nuestros Derechos de la REDIM, Red por los Derechos de la Infancia en México, explicó que cuando tuvo su primer periodo no sabía qué era una toalla sanitaria y hasta la fecha sigue sin entender cómo funciona exactamente una copa menstrual.“¿Por qué, si se habla de muchos temas con normalidad, entonces por qué la menstruación es un tema tabú…? ¿Por qué en las escuelas no hay toallas, y no hay pastillas para los cólicos? ¿Por qué seguimos hablando de esto como si fuera un secreto? A mis amigas les daba terror que les llegara su periodo y tener que ir a la escuela”. “La sangre de la menstruación es la única que sale sin violencia y es la que más asco les da. Y las niñas no van a la escuela durante 3 o 5 días porque no hay papel de baño, no hay jabón, los pasadores de las puertas de baño no cierran”, compartió.En su intervención, Eufrosina Cruz, presidenta de la Fundación Eufrosina, aseveró que para las estudiantes indígenas es más difícil aún gestionar su menstruación, porque para ellas no hay toallas sanitarias, en sus escuelas hay letrinas, las casan aún siendo niñas y enfrentan la menstruación sin entender siquiera el proceso.“Muchas niñas hoy son invisibilizadas porque no saben hablar en español y la menstruación se ha nombrado en español. Imagínense si para las niñas de zonas rurales es un tabú, ponganse en lugar de las niñas indígenas. No es un delito, pero para las niñas indígenas sí, porque son abusadas en el nombre de la costumbre, se convierten en mujeres y se casan a los 12 o 13 años sin conocer una toalla sanitaria… No hay agua, ni baños dignos, les dan infecciones por usar trapos” denunció. En el foro participaron Lorena Villavicencio, secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA); Eufrosina Cruz, activista por los derechos de las mujeres indígenas y presidenta de la Fundación Eufrosina.Además de Irari Reyes, integrante de Juntos y Juntas por Nuestros Derechos de la REDIM; y Pedro Castillo, director de Inversión Social en Promotora Social MéxicoLorena Villavicencio, secretaria Ejecutiva SIPINNA, habló sobre la necesidad de que las escuelas cuenten con infraestructura sanitaria adecuada para que las estudiantes no dejen de asistir y se queden atrás, y que mediante políticas públicas permanentes se garantice que los productos de higiene menstrual lleguen a las mujeres como un reconocimiento al derecho que es la menstruación digna.“No todas las mujeres viven la menstruación de la misma forma, hay algunas que lo hacen con muchas dificultades porque los productos de higiene menstrual tienen un precio y no todas lo pueden pagar”. “Debe de haber una política pública para garantizar los productos y cambiar la narrativa en torno a la menstruación y que no sea un punto de inflexión principalmente en zonas rurales”, dijo la ex diputada federal de la LXIV legislatura, quien impulsó la tasa cero de impuesto para productos de higiene menstrual.Jeny Farías, directora de Proyectos y coordinadora de la investigación “Menstruar en la Escuela” y del “Manual para Docentes”, expuso los cinco ejes prioritarios en la estrategia por una menstruación digna en las escuelas:Reformas legislativas con los tres componentes en los 32 estados.Inclusión del tema en programas sectoriales.Presupuesto específico para insumos e infraestructura.Formación docente.Coordinación de los tres niveles de gobierno con las comunidades escolares.También enumeró algunos avances que Mexicanos Primero ha impulsado en el último año: Iniciativas de ley en Aguascalientes, Ciudad de México, Sinaloa y Puebla; implementación del Manual en escuelas de Quintana Roo; y participación en mesas federales para reformar la Ley General de Educación.El manual se puede descargar de forma gratuita en:www.mexicanosprimero.org y en https://www.ffemmex.org/RM