Exaspirante a la presidencia del Centro Democrático recapituló los escándalos de Gustavo Petro, a 15 meses de finalizar su mandato

A 15 meses de que finalice el mandato del presidente la República, Gustavo Petro, continúan generándose múltiples controversias en torno a su administración: salpicada por estos días por el grave escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que ya tiene tras las rejas a tres exaltos funcionarios de su administración y, de la misma manera, a los expresidentes del Senado y la Cámara, que habrían sido sobornados para favorecer su gestión en el cuerpo legislativo.
Una de las duras posturas hacia el Gobierno progresista, que se conoció el domingo 11 de mayo de 2025, fue la de Rafael Nieto Loaiza, exprecandidato a la presidencia por el Centro Democrático, que recopiló y analizó los principales sucesos que han surgido durante el tiempo que Petro ha estado en el cargo y que hoy lo tienen en la palestra pública.
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Entre las revelaciones más críticas mencionadas por Nieto Loaiza, en su escrito Escándalo tras escándalo y no pasa nada y publicada en el diario El Heraldo, se encuentra la decisión de la Corte Suprema de Justicia de ordenar la capturade Iván Name Vásquez y Andrés Calle Aguas, justamente los extitulares de los órganos legislativos, por aceptar fondos públicos para favorecer las reformas propuestas por el Gobierno en el Congreso.

Según Nieto Loaiza, esta resolución del máximo tribunal colombiano confirma que “ministros y otros altos funcionarios de Presidencia ordenaron usar dineros del Estado para comprar a los congresistas”, en un acto que, según enfatizó, involucró el saqueo de recursos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). El abogado, que también fue viceministro de Justicia, indicó que estos actos buscaban garantizar el trámite de los proyectos gubernamentales en el Parlamento y señaló que esta no es la primera controversia de la administración Petro, sino otra más en una larga lista de denuncias por irregularidades.
El listado de escándalos que dejarían mal parada a la administración de Gustavo Petro
En su escrito, Nieto Loaiza recopiló otros escándalos que han salpicado a Petro o a personas cercanas a su entorno. Y recordó que el hijo mayor del presidente, Nicolás Petro Burgos, confesó haber gestionado de manera ilegal dineros que no solo habrían financiado la campaña presidencial de su padre, sino terminado en sus bolsillos. E hizo referencia a los presuntos pactos entre el hermano de Petro y personas privadas de la libertad, que fueron, a su juicio, “determinantes para ganar las elecciones”.

A su vez, otro caso señalado fue la acusación de Armando Benedetti, hoy ministro del Interior de su gabinete, que habría insinuado en conversaciones filtradas que unos 15.000 millones de pesos fueron utilizados, al parecer, de manera ilícita para garantizar la victoria electoral del ahora jefe de Estado. En ese entonces, enumeró otras denuncias relacionadas con irregularidades financieras, e incluyó la violación de topes de financiación de campaña a través de recursos provenientes del narcotráfico, organizaciones sindicales como Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Unión Sindical Obrera (USO), y aportes de figuras controvertidas vinculadas al lavado de dinero y contrabando.
Entre estas menciones destacó los nombres del exnarcotraficante Samuel Santander Lopesierra, más conocido como el Hombre Marlboro; y Diego Marín Buitrago, denominado el zar del contrabando en Colombia, y que se apoda Papá Pitufo; de los que se ha mencionado que giraron importantes sumas para respaldar la aspiración política; más allá de que en el caso del primero, dichos dineros fueron apropiados por Petro Burgos, y en el caso del segundo se habrían devuelto, tras conocer su origen.
El autor de la columna también dedicó espacio a detallar actos de corrupción que han trascendido en entidades oficiales bajo la administración del primer mandatario. Entre ellas, hizo alusión a desfalcos en organismos como el Instituto Nacional de Vías (Invías), el Ministerio del Deporte, la Sociedad de Activos Especiales (SAE), las EPS intervenidas y la empresa energética Hocol. Además, denunció la participación de altos funcionarios cercanos al presidente en los hechos, como tres exministros, Ricardo Bonilla, Luis Fernando Velasco y, ahora, Diego Guevara; y al exdirector de Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) Carlos Ramón González
Nieto Loaiza afirmó en su escrito que “el propósito del saqueo de los recursos y los sobornos era facilitar el trámite de las reformas del Gobierno, lo que convierte al presidente en el principal beneficiario político de estas maniobras”.
Las acusaciones no solo se enfocaron en presuntos actos de corrupción, sino también cuestiones personales. El abogado remarcó los comentarios de la canciller Laura Sarabia y Benedetti sobre el consumo de sustancias ilegales por parte del mandatario. Pese a la gravedad de las denuncias, el columnista lamentó que no se hayan tomado acciones institucionales contundentes contra el presidente.

“En otros países casi cualquiera de esos escándalos hubiera llevado a la renuncia del jefe de gobierno,” escribió Nieto Loaiza y agregó que en Colombia “no pasa nada en la Comisión de Acusaciones (ente encargado de juzgar al presidente), tampoco se activa un juicio por indignidad y ni siquiera lo exigen los congresistas de la oposición”.
En síntesis, Nieto Loaiza hizo un llamado a reflexionar sobre lo que considera deficiencias graves en la ética pública y debilitamiento institucional. Lo anterior, debido a que desde su perspectiva existe una falta de acción de la oposición, sumada a la fragilidad de los medios de comunicación y la supuesta indiferencia de la opinión pública ante la acumulación constante de escándalos, que estarían contribuyendo a un ambiente permisivo frente a posibles actos de corrupción y abuso de poder. También apuntó a la Fiscalía General de la Nación, liderada por Luz Adriana Camargo, al afirmar que esta entidad habría brindado protección a altos funcionarios señalados en las denuncias.
Por último, el columnista hizo énfasis en la “ineludible responsabilidad política” que, en su opinión, recae sobre el actual mandatario colombiano. En su óptica, varios los funcionarios implicados en los escándalos son personas cercanas al presidente, antiguos compañeros de lucha política e incluso amigos personales, lo que pone en duda la versión de que Petro no estaba al tanto de estos manejos. “No es creíble que tal concierto para delinquir, con semejantes involucrados y el monto del saqueo y de los sobornos, se hubiera llevado a cabo sin el conocimiento y la autorización de él mismo,” finalizó.