Max Muncy estará fuera seis semanas por contusión ósea

El tercera base de Los Angeles Dodgers, Max Muncy, expresó su alivio el jueves después de que una resonancia magnética revelara que no tiene daño estructural en la rodilla izquierda, pero se espera que se pierda unas seis semanas.

Los Dodgers colocaron a Muncy en la lista de lesionados por una contusión ósea.

«Fue increíble escuchar la noticia de que no tenía nada roto ni desgarrado», dijo Muncy, quien caminaba con cuidado. «Fue un gran alivio para mí, pero todavía suena en mi cabeza como demasiado tiempo».

Muncy salió en la sexta entrada el miércoles por la noche tras chocar con el jardinero central de los Chicago White Sox, Michael A. Taylor, quien intentaba un robo de base. Muncy recibió un tiro del receptor Will Smith y tocó a Taylor.

Muncy quedó tendido boca arriba mientras un trainer de los Dodgers salía a revisarlo. Tuvo que ser asistido para salir del campo y apenas podía apoyar el peso sobre su pierna izquierda.

«Fue una noticia dura, pero también excelente, considerando la jugada y la posible lesión», dijo Muncy.

Un trainer de los White Sox revisó a Taylor, quien sufrió una contusión en la espalda y abandonó el juego. Taylor superó el protocolo de conmoción cerebral y seguía adolorido al día siguiente. No estuvo en la alineación de Chicago el jueves por la noche.

El manager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo sentirse «muy aliviado» por los resultados de la prueba de Muncy y deliberadamente no vio la espantosa repetición.

Miguel Rojas fue titular en lugar de Muncy el jueves en el último juego de la serie, yéndose de 3-0 en la victoria de los Dodgers por 6-2. Kiké Hernandez jugará tercera base el viernes contra Houston. El utility Tommy Edman comenzará a batear roletazos para prepararse para unirse al equipo.

Las lesiones de Muncy y Taylor ocurrieron justo antes de que el lanzador de los Dodgers, Clayton Kershaw, consiguiera su ponche número 3,000 contra Vinny Capra para terminar la entrada. Hubo una breve demora antes de que Muncy y Taylor abandonaran el campo. «Lo primero que pensé, mientras estaba tirado en el terreno, fue: ‘¡Rayos! Tengo que obligar a Kersh a sentarse y pensar en las cosas ahora mismo’. Realmente no me hizo ninguna gracia», dijo Muncy.