El Gran Premio de Mónaco 2025 de la Fórmula 1 no solo dejó emociones en pista y una apretada lucha por el liderato del campeonato, también trajo consigo un cambio reglamentario que no pasó desapercibido. Por primera vez, la FIA impuso la obligación de realizar dos paradas en boxes durante la carrera, con el objetivo de incentivar las estrategias y aumentar la emoción en un circuito donde adelantar es prácticamente imposible.
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Sin embargo, el experimento no fue bien recibido por todos. Max Verstappen (Red Bull), quien terminó cuarto en el circuito callejero del Principado, expresó su descontento con un tono irónico que rápidamente se volvió viral en redes sociales.
No creo que funcionara. Casi lo hacíamos como en Mario Kart. Quizás podríamos lanzar plátanos a la pista. Sí, no sé. Quizás hacer que el asfalto estuviera resbaladizo", comentó el neerlandés entre risas, en clara alusión a lo forzado que, según él, fue el intento de hacer más entretenida la prueba monegasca.
Verstappen, tricampeón del mundo, fue uno de los principales protagonistas del fin de semana y consiguió sumar buenos puntos que lo mantienen en la lucha por el campeonato. Sin embargo, dejó claro que, a su juicio, alterar artificialmente las estrategias de carrera en Mónaco no es la solución para mejorar el espectáculo.
La carrera fue ganada por Lando Norris, seguido por Charles Leclerc, quien brilló en casa ante su público y se subió al podio en el Principado. El piloto de Ferrari fue ovacionado en las calles de Montecarlo tras una actuación sólida y sin errores. Oscar Piastri completó el podio en tercera posición.
Red Bull, por su parte, continúa tratando de recuperar el dominio perdido en una temporada que ha estado marcada por la paridad, los ajustes técnicos y una constante batalla entre McLaren, Ferrari y Mercedes por el protagonismo.
Por ahora, la FIA no ha confirmado si la regla de las dos paradas se mantendrá para futuras ediciones del GP de Mónaco. Mientras tanto, las opiniones siguen divididas entre quienes celebran la innovación y quienes, como Verstappen, creen que el espectáculo no debe forzarse a cualquier costo.
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