Real Madrid se despide de Ancelotti y Modric con triunfo y doblete de Mbappé

El estadio Santiago Bernabéu vivió una de sus tardes más emotivas con la despedida de dos figuras legendarias del Real Madrid: Carlo Ancelotti, el técnico más laureado de la historia del club, y Luka Modric, el futbolista con más títulos en la institución merengue.

En medio de una atmósfera cargada de nostalgia, el Madrid se impuso 2-0 a la Real Sociedad con doblete de Kylian Mbappé, quien sigue en la lucha por la Bota de Oro.

El encuentro marcó el cierre de una era gloriosa para el club. El resultado era anecdótico en una liga ya decidida, pero los focos estaban puestos en quienes decían adiós.

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Desde temprano, los alrededores del Bernabéu se llenaron de camisetas croatas y pancartas dedicadas a Modric. En los fondos del estadio se desplegaron dos tifos: uno para él con la palabra “leyenda” y otro para Ancelotti con un “gracias” que lo decía todo.

El partido comenzó con un ritmo bajo, más parecido a un homenaje que a un duelo competitivo. La Real Sociedad, lejos de su mejor versión, apenas inquietó.

Sergio Gómez tuvo la más clara tras un error de Tchouaméni, pero Lunin salvó con una gran intervención. Mientras tanto, el Madrid dominaba con un tridente técnico conformado por Ceballos, Güler y Brahim, y con un Mbappé centrado en su objetivo individual.

A los 7 minutos, Lucas Vázquez habilitó a Mbappé, quien exigió al portero Marrero. Ya en la segunda parte, un penalti señalado por el VAR por mano de Pablo Marín fue aprovechado por el francés.

Aunque falló en su primer intento, cazó el rechace para firmar su gol 30 en LaLiga y encaminar la victoria blanca. Más tarde, a los 83 minutos, Vinícius le asistió para cerrar el marcador con un disparo ajustado al poste.

El partido, sin embargo, fue solo el telón de fondo de un adiós que paralizó al estadio. Primero se despidió Lucas Vázquez, luego llegó el momento culminante con la salida de Modric al minuto 86.

La ovación duró más de cuatro minutos. El croata fue despedido con un pasillo por ambos equipos, mientras lo esperaban su esposa y sus tres hijos. En la banda lo abrazó Toni Kroos, retirado la temporada pasada, en una imagen que selló el legado de un centro del campo inolvidable.

Finalizado el partido, se proyectaron vídeos de los momentos más icónicos de Ancelotti y Modric en el club

Ambos tomaron la palabra. El técnico italiano, visiblemente emocionado, agradeció al presidente, a los jugadores y a la afición por seis temporadas inolvidables.

“Ha sido un honor entrenar al Real Madrid. No olvidaré ningún día que pasé aquí”, dijo Ancelotti, que seguirá su carrera como seleccionador de Brasil.

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Por su parte, Modric dedicó su discurso al cariño del público: “Hemos ganado muchos trofeos, pero el más grande ha sido vuestro cariño. No hay palabras para agradecerlo. No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”.

Ambos fueron manteados por sus compañeros y dieron una vuelta de honor al Bernabéu, cerrando una etapa dorada. Modric aún disputará el Mundial de Clubes con el Real Madrid, mientras que Ancelotti comienza un nuevo capítulo en su carrera.

El estadio, ya vacío, los vio marcharse entre sombras y memorias. Su legado, sin embargo, permanecerá imborrable.

Con información de EFE