La NFL se prepara para otra gran noche con el anuncio este miércoles del calendario completo para la temporada 2025. Desde el lunes comenzaron a darse a conocer algunos de los partidos estelares, comenzando con el duelo inaugural, el 4 de septiembre en el Lincoln Financial Field de Filadelfia, ahí, las Águilas comenzarán la defensa de su corona ante sus archirrivales, los Vaqueros de Dallas. Ése será el primer gran compromiso de un año repleto de grandes duelos y que, además, será histórico, debido a que, por primera ocasión en su larga historia, contará con siete partidos fuera de las fronteras de EU: seis de ellos en territorio europeo (tres en Inglaterra, mientras que la República de Irlanda, Alemania y España tendrán un partido cada uno) y otro más en Brasil, que recibirá un encuentro por segundo año consecutivo, tras el exitoso duelo entre Filadelfia y Green Bay en 2024.
La NFL realizará su cuadragésimo partido en territorio inglés, con dos duelos en el estadio del Tottenham y el que se llevará a cabo en Wembley; mientras que Alemania albergará de nuevo un partido de temporada regular, aunque con una sede nueva, en Berlín; por su parte, Dublín y Madrid también serán anfitriones por primera ocasión de un partido oficial de futbol americano. La expansión mundial de la liga es una realidad. Cada vez son más los países interesados en recibir un partido y el número de aficionados fuera de EU aumenta exponencialmente año tras año. Desafortunadamente, ausente del calendario se encuentra el segundo mercado de mayor importancia para la NFL: México.
Es una pena que ante el interés de los propietarios y del comisionado Roger Goodell por traer su espectáculo a nuestro país, de nueva cuenta la afición nacional se va a quedar con las ganas. Es cierto que cada vez es mayor la cantidad de mexicanos que viajan a EU a ver partidos de la liga, pero es increíble que, ante el tamaño de afición que hay aquí, veamos que países sin tradición en el futbol americano tengan la oportunidad de recibir partidos.
El principal problema es que contamos con pocos estadios modernos y, hasta entre esos, las condiciones no son las necesarias para recibir a la NFL. De por sí el Azteca tuvo que ser acondicionado para tener la capacidad para que quepan todos los miembros que conforman a los equipos, que, sólo en cuanto a jugadores, es mayor a 50 por franquicia. Por eso ni Guadalajara ni Monterrey son viables para la liga como sedes.
Pero ahora el Coloso de Santa Úrsula está en una remodelación para poder ser sede del Mundial del próximo año, una que comenzó muy tarde y que le ha puesto un freno a la posibilidad de que la importante liga nos visite. Espero que el estadio que se convertirá en mundialista por tercera ocasión quede como se ha prometido, para que la NFL regrese a México lo más pronto posible.