De ser ídolo de Cruz Azul y "papá" de Pumas al rubro empresarial: la nueva vida del Chelito Delgado

El Chelito es recordado con mucho cariño por los aficionados, quien siguen de cerca su nueva vida.

La vida de los ex futbolistas es una verdadera caja de sorpresas, en donde muchos de ellos deciden continuar ligados de alguna manera a ese deporte que tanto los nutrió y formó. Otros en cambio le dan un giro inesperado a su profesión, demostrando que son capaces de reconvertirse sin problemas.

En medio de estas dos alternativas aparece nada menos que César Delgado, quien es uno de los jugadores más queridos de Cruz Azul en el siglo XXI. Llegó casi en silencio desde la liga de Argentina y a puro gol, fue uno de los más queridos por los aficionados sin necesariamente tener que levantar un trofeo.

Es que durante su paso no pudo ser campeón ni de liga o Concachampions, pero el argentino se hizo grande gracias a todo lo demostrado dentro del campo de juego. En total fueron 154 partidos en el cementero, anotando 62 goles y un promedio de 0,40%. Una de sus víctimas preferidas fue Pumas UNAM, último rival de Cruz Azul en el Torneo Apertura 2024.

A lo largo de los diferentes torneos, Delgado le marcó nada menos que siete goles a los Universitarios, su tercer rival más castigados después de Atlante (10) y Tecos (9). Dos de ellos fueron en la recordada goleada por 5 a 0, en donde fue nada menos que la figura del compromiso sin lugar a dudas.

Ahora y a varios años de haber dejado la actividad, el Chelito tiene una nueva vida, aunque de alguna manera ligada al deporte. En una entrevista brindada al medio argentino Clarín, el rosarino reveló que es dueño de un complejo de canchas de futbol 5 en su tierra natal, aunque también está dando sus primeros pasos en la representación de futbolistas.

El Chelito Delgado le escapa al rol de DT

En un pasaje de esa misma charla, el ex Selección Argentina, Rayados de Monterrey y Olympique de Lyon dijo: “No estuve preparado para el retiro y aún sigo extrañando el fútbol. Por eso me metí con lo de la canchitas y con la representación. También porque no quiero ser entrenador: no me veo hablando adelante de un grupo de 25 personas“, concluyó.